Uno de los inventos más antiguos y también más
comunes en nuestros días que sigue funcionando de forma limpia y sin necesidad
de recursos más que sus materiales es el botijo.
El botijo al estar expuesto a una alta temperatura, se produce evaporación en
las paredes mojadas del mismo reduciendo la temperatura en su interior. Esto no
es nada nuevo, ahora explicaremos porque sucede así.
El agua es absorbida por las porosas paredes
del botijo. Cuando el agua llega al exterior se evapora disipando calor al
interior. De esta manera el agua se enfría hasta que puede llegar a alcanzar el
punto de rocío bajando la temperatura considerablemente. Los factores que
influyen positivamente en esto son; porosidad del barro, alta temperatura, aire
seco y sombra.
"Sucede algo parecido con la sandía que está
más fresca si se corta en dos y se expone un rato el sol. La evaporación
a través de su composición fibrosa hace un efecto parecido al botijo.
También las cantimploras metálicas enfrían bien forradas con una tela de
fieltro mojado."
Las
aplicaciones de este efecto no son pocas. Aquí presentamos varios
ejemplo de ello.
- La nevera africana: inventada
por Mohamed Bah Abba. Consiste en un recipiente de arcilla dentro de otro y en
medio una capa de arena que siempre está mojada, el recipiente interior debe
cubrirse con un paño húmedo. Las verduras duran semanas así, funciona por el
mismo principio que el botijo.
- En la India, un recinto rectangular de ladrillos
húmedos se utiliza para preservar los alimentos del calor. El agua se filtra
poco a poco a través de la porosidad de los ladrillos, la evaporación de la
superficie mantiene toda la estructura fresca.
- En Pundjab en la Universidad Agrícola de Ludhiana,
recientemente se ha probado una versión mejorada de este sistema, que está más
cerca del sistema de recipientes de arcilla, uno dentro de otro, que cualquier
otro dispositivo. Utiliza doble pared de ladrillo, con arena húmeda entre
ambas.La arena se mantiene húmeda, y toda la sala está cubierta con una
alfombra húmeda.
Frutas y hortalizas en el interior de la cámara se mantienen
a temperaturas inferiores a 20 ° C.
EmilyCummins, una chica de 21 años de West Yorkshire, Inglaterra, siguiendo este
sistema la joven estudiante durante unas vacaciones
en África desarrolló una nevera muy ligera y reducida pensada para
las zonas más extremas del Tercer Mundo. La nevera no necesita de electricidad
y funcionaba simplemente con un poco de agua. Está compuesta de dos cilindros
que encajan uno dentro del otro y una capa de tierra húmeda en medio
de ambos. Esta idea se presenta como una buena opción para transportar
medicamentos o productos perecederos por las zonas más calurosas de África.
